Descripción
La medalla es una exaltación del amor a Cristo de acuerdo con los fieles cristianos (del catolicismo). Quienes practican esta devoción le atribuyen poder para alejar el mal por medio de la fe.
Así como el medallón apocalíptico, el medallón genéstico o el medallón exodial, el medallón de san Benito ayuda a combatir el mal y las tentaciones que provienen de Satanás, del mismo diablo, máximo enemigo de Dios.
Aunque estos últimos medallones mencionados, menos conocidos que el de san Benito, solo hay 7 en todo el mundo, se creen que tienen gran poder espiritual y que están dispersos por todo el mundo.
El medallón de san Benito es una de las medallas que más sirven en los combates espirituales contra el diablo.
Le fue transmitida una noche a Benjamín Solari Parravicini, es similar a la Cruz Griega, es decir que tiene los dos brazos iguales, y la encontramos en casi todas las culturas precristianas como un signo sagrado.
La hallamos entre los egipcios, hititas, sumerios, asirios, caldeos, hindúes, persas, chinos, semitas, aztecas, mayas, e incas. Y en Europa era venerada entre los celtas, vascos, griegos y germanos.
En la época bizantina apareció en el interior y exterior de todas las iglesias y templos cristianos. La aplicación más conocida en la actualidad de la Cruz Griega está en el símbolo de la Cruz Roja y en la cruz de Cáritas.
Ésta cruz tiene la particularidad de que revierte la polaridad negativa de un lugar en positiva, no importando en que material esté hecha la cruz. Yo hice pruebas con el péndulo y con varas de radiestesia, y siempre marca lo positivo. Esto lo he mencionado en mi segundo libro sobre Parravicini.
Medida: 3 cm diámetro por 1 cm alto.
Peso: aproximado 15 gramos.
Componentes: Matriz viruta aluminio fina más turmalina molida y escarla cuarzo
Radio de Acción: 2 m. de diámetro.